Una noche un borrachín se dirige a su casa. Ve una farola y comienza a llamar:
– ¿Hay alguien?- dice impetuoso.
A su lado un señor le anima:
– ¡Sigue!, ¡sigue llamando que hay luz arriba!
Con este chiste nos ha hecho reír Carlos V.
Para los bocadillos hemos utilizado phrase.it